martes, 13 de octubre de 2009

Voces que se hacen escuchar

La cámara, ingeniosa ladrona de momentos, me acompaña en mis fechorías cuando quiero entre forma e imagen desafiar lo inexorable de un momento.
La imagen habla. Su voz se abre sin miedo a un click que perpetúa las más variadas ansias, los más cautivadores gestos, y las más profundas fuerzas vitales que moran sin temor a lo interno de todo ser humano.
Me atreví ayer, 12 de octubre, a capturar algunas de estas voces. Ahora será un placer compartirla con todos ustedes.
Que la gran VOZ los bendiga

viernes, 25 de septiembre de 2009

Tarot contra las letras púdicas

Es este mismo cochino Mundo
de manzanas pecadoras, de Marías y de Pandoras
de exigencias siliconeadas y de frases con-fusionadas
este mismo Mundo de bajos salarios y de posiciones de relevo
para las dueñas de la Copa

(Esa carta que todos quieren)

es el mismo cochino Mundo que ahora me exige revelar un tal punto G
cuando desde niña me ha prohibido hablar de la A de mis sentidos
y gritar la K de mi nombre
y explorar la X hasta llegar a La Rueda de la Fortuna que me abre las puertas al infinito.

No me da la gana de cantarle al Mundo mi abecedario.
Que lo descifre El Mago.

Quisiera ser libre...

... sin hacerme esclava del propio deseo.

Porque todo propósito tiene un
F
I
N

A todos esos que quieren salvarme:

Hasta donde me da la memoria histórica, entendiendo que se ha matado más en nombre de Dios que de cualquier diablico sucio.

¿Seré bruta o qué???

lunes, 24 de agosto de 2009

Movilización Indígena, Campesina y Popular

Nosotras y nosotros -indigenas, campesinos y sectores populares, afectados por los proyectos transnacionales (minería, hidroeléctrica, turismo) y propietarios latifundistas e instituciones de estado panameño-, caminamos y luchamos "por el Derecho a la existencia de los pueblos originarios y campesinos en sus comunidades y territorios ancestrales con justicia social".

Desde el día 17 de septiembre marchamos desde la comunidad de Quebrada Guabo, distrito de Nole Duima de la Comarca Ngäbe Bukle, hasta llegar a la ciudad capital alrededor el día 30 de septiembre. Son 370 kilómetros bajo sol y lluvia para exigir nuestros derechos y buscar un modelo de desarrollo alterno que respete a los pueblos, a sus culturas y a sus territorios.
ver mapa de la caminata en:

http://maps.google.es/maps/ms?ie=UTF8&hl=es&source=embed&msa=0&msid=113418755674028654826.000471d26af262cabdf64&ll=8.537981,-80.782127&spn=22.029856,38.891602&z=5

Para mayor información y/o agregarse a una lista de correo de convocatoria y otras acciones concretas escriban a:

guerracelio@yahoo.com
paco@otramerica.com

POR FAVOR DEJEN SUS COMENTARIOS Y ESTÉN PENDIENTES. ESTA LUCHA ES DE TODOS

martes, 12 de mayo de 2009

La mejor forma de volver

"Aquí puedes quedarte, todo lo que quieras
no hay nada que temer
nadie que pueda lastimarte.
Aquí se vive eternamente
y en paz."

A veces me pregunto por qué volví
por qué abandoné esas caricias
las olas susurrantes
aquel mundo silencioso
de la palabra callada
y la muerte vivida.

Ese lugar de ninguna parte
inmensamente oscuro y lejano
donde una vez fui feliz.

Será para volver de a poco
con cada uno de estos versos.

Será porque esta vez no he de hacer el viaje sola.

jueves, 23 de abril de 2009

Barraza en mi recuerdo III

Estoy triste.

Ese caserón de verde corroido llega a mí por el goteo de una memoria húmeda, escurridiza, derramándose por los poros invisibles de mi mente.

Yo otra vez, una 'yo' de manitas tiernas, intento llegar al primer alto de esa casa de madera, que como todas las de El Chorrillo convertían la incertidumbre en aventura. Escucho consecutivos chirridos de tablones enfermos. Su crujido bajo la suela de mis zapatitos blancos amenaza con hacerme caer a un vacío no tan vacío. Pero no tengo miedo. Ante una posible tragedia, la alfombra de hongos y líquenes que crece sin pudor debajo de las escaleras me esperaría dulcemente. ¡Qué alegría!

Con la acogida y la falsa vergüenza de un vientre materno, así recuerdo la humedad de aquel patio interior, limoso verde del verde olivo más olivo, cómo sólo mis manitas pudieron alguna vez tocar. Porque sí: yo toqué ese verde. Tan niña, tan dulce, y sin embargo lo hice. Lo toqué, lo respiré. Era el color de una revolución que no pasó del sueño. ¡Pero cómo pinta ese verde, Jung! Cómo pinta y cómo habla, como un compañerito de juegos que te quiere y a la vez te desafía.

Arriba de esta urbana foresta me espera otra amiga: la fantasía. Hay un hombrecito de cartón bailando en el balcón al ritmo del Nacimiento de Ramiro entre pañales de tela y de ropa íntima. Ahora un rojo sangre me deslumbra, y si es por el vaivén de los imprecisos contornos del colgado, mi memoria lanza frenéticamente al Chapulín Colorado o al Hombre Araña. Ahora la memoria de mi piel me revela la verdad. Es el viento de la playita el culpable de este Van Gogh que tengo por piñata. Pero poco le importa a esta niña. ¡Yo sólo quiero reventar! Ver caer esos caramelos al piso de madera y alegrarlo con matices de colores distintos, de sabores distintos. Porque me gusta el verde, pero desde este balcón no se ve otro color.

Y sin embargo no llegan nuevos sabores a mi boca. De hecho no llega ninguno. Tampoco veo bien los colores de las pastillas. Sólo aparece entre mis manos aquel palo de escoba, el de todos los cumpleaños, eso sí, bien decoradito con papel crespón amarillo. Lo tengo con firmeza hacia arriba y eso hace que todas mis sentidos se centren en la piñata rojo sangre. La quiero tumbar, conquistar y conquistarme, ser la heroina del barrio.

Pero no recuerdo más. Alguien habrá hecho el trabajo por mí., porque hasta hoy no tengo precisamente fama de haber tumbado piñata alguna. Si tan sólo me hubiera quedado con un pedazo de ella para guardar el rojo... Quizás no era el momento de acumular tanta sangre ajena para hacerla mía... quién sabe.

Pero la casa, esa verde casa donde el viento bailaba con nuestras vidas que apenas empezaban... ¿Por qué no está más en Barraza? ¿Será que no la veo?

La primera pregunta me duele. La segunda me espanta.

Estoy triste.



martes, 14 de abril de 2009

La nota de un señor llamado Silencio

Casi a medianoche
entre el silencio deseado por los espíritus
escuché un DO sostenido
como quien tira la rabia de sus dedos al abismo.

Y la cuerda enmudeció mi cordura
enfrió mi cuerpo
pues nadie, siquiera el viento
se había acercado a tocar la guitarra.

(Basado en un hecho de mi vida... ¿real?)

jueves, 19 de marzo de 2009

Carne en el verbo

¿Quiere lucir un cuerpo espléndido?

Me pregunta al choque de ojos un anuncio con modelo rubia que disfruta falsamente de una tarde de verano.

No, no quiero lucir un cuerpo espléndido. Quiero TENER un cuerpo espléndido para hacer realidad roces de pétalos, mariposas y agua fresca; memorias táctiles de la suprema intimidad de los sueños.

Quiero tener un cuerpo para amar, no para lucir.

Será por eso que no me gustan los malls.

jueves, 12 de marzo de 2009

Conteo regresivo de una paradójica despedida

Diez marzo del año nueve, Anel Omar se empeñaba en despedir, sin apuros, a unos actores cubanos que habían colaborado con la puesta en escena de Babilonia Way of Life. Hasta casi las ocho a.m. de esa mañana, este pintor había sido un muy querido director del Instituto Nacional de Cultura, admirado y respetado por su dedicación al trabajo en una de las entidades menos tomadas en serio de este país Pro Mundi Beneficio. (Cuando alguien encuentre a Mundi, que me avise)

Lo que Anel nunca sospechó es que a eso de las siete y media, de ese día diez, quien diría adiós sería él. Estacionó su auto al frente del edificio de la Lotería y allí encontró su suerte. Murió abaleado al salir de su vehículo, en medio de un asalto al camión blindado que recogía en dólares los sueños esfumados de muchos jugadores. La fatalidad le llegó también a uno de los custodios de estas arcas móviles. Típico de estos guiones amargos. La fatalidad no suele andar sola.
La Prensa cuenta hoy que entre seis y diez actores escribieron esta macabra obra, entre autores materiales e intelectuales, y no faltó personaje que uniera el nombre de Anel Omar Rodriguez a sinonimias tan contradictorias a su trayectoria de vida como mano dura, inseguridad, maleantes, negligencia, robo, asesinato, corrupción, politiquería y hasta narcotráfico, cuando su trabajo apelaba a nombres como cultura, arte, teatro, danza, música, flores, poesía.
Es más, hasta hubo gente que recordó que el Instituto Nacional de Cultura existe. Valla milagro.
Lo único cierto de todo esto es que los cinco sentidos de Omar se apagaron en la dureza del pavimento, y con ellos, la esperanza de no menos de cuatro gatos por lograr pequeñas grandes cosas en la política cultural, por lo menos hasta las próximas elecciones.
Funcionario, artista y amigo: tres papeles que no se suelen interpretar a la vez. Pero Anel lo logró porque disfrutaba y vivía su cargo. Si cada servidor público se entregara al menos a estas dos acciones, otra canción cantaríamos, aquí y en todos lados; otra sería la obra, y otros los actores. Con su inesperada muerte, Anel Omar Rogriquez le regaló a la nación uno de esos increibles momentos en que la masa lamenta sinceramente, adversarios políticos incluidos, la desaparición física de un funcionario público.
Dentro de un par de horas enterraremos su cuerpo, y la prensa y la tele cubrirán este evento como una cuenta regresiva más. No importa, el arte no es mediático, el arte es otra cosa y Anel era un artista. El retorno a la tierra que nos da de comer es ritual necesario para trascender a ese día cero que todos soñamos, "y mañana es su continuidad" canta La Ley. Pero sólo un artista entiende de esto. Por eso se hace inmortal.
No descanses en paz, Anel. Inquieta nuestros sueños donde quiera que estés. Hálanos, patéanos, muérdenos y si te es posible despiértanos. Todos somos uno en el arte.
A tu salud.

martes, 10 de marzo de 2009

¿Mal chiste?

Con intención y alevosía traté de contarle a mi madre un chiste "brujón" que escuché no recuerdo dónde. Y empecé así:

- Había una vez un niño que se llamaba Tarea... -

- Y se hizo a sí mismo - Me respondió al toque.

... ... ...
No pude relajear más.

Y desde entonces no se me quitan las ganas de tener un hijo, tan sólo para llamarlo Tarea.

domingo, 22 de febrero de 2009

La música te llama


Porque sin recuerdos
sin anécdotas, ni historias
sin esa sonrisa cómplice que rompe la amargura
la música se muere
y se hace muerte.

Sin ese abrir y cerrar de ojos furtivo
la música es una excusa
un escape, una sombra
una cuenta bancaria en las grandes bolsas
que les da igual vender cedés o papas fritas
ensangrentadas de manitas chinas.

La música que no es recuerdo no es música
y en su paso despiadado nos consume a todos
con cada exito de ventas
programado para tres meses.

Una canción que no rescate el momento
se comsume a sí misma
como un orgasmo sin un "Te quiero"
enmurallando nuestro acceso al infinito.

La música hoy llama a otros Horacio Guaraníes
para gritar en nombre de lo poco que nos queda de humanos:
"Si se calla el cantor calla la vida
porque la vida, la vida misma es todo un canto".

Leer el arroz


A Chana, que era india pero no pendeja

Aprender el ABC significaba, al menos hace un par de años atrás, el privilegio y el deber ciudadano de leerle el periódico a esa abuela que nunca supo de civilización, de normas aristotélicas, de los peligros de esa "lengua suelta" con la que Antonio de Nebrija asustara a la ambiciosa Reina Isabel de Castilla, y cuya sujeción arrastró también la nuestra, junto con la Espada y la Cruz.

El progreso llamó a estas abuelas analfabetas, por desconocer las trampas de las inseparables Alpha y Betha. Ni siquiera Roma se dignaba en acariciar el verbo del espíritu mestizo de estas mujeres, pues la santa misa, la misma que glorificaba y condenaba a la vez, era cantada en latín.

Leerle el periódico a la abuelita era pues, un acto de redención para esos ancestros encerrados en su mundo adolorido e incivilizado de indio emplumao'... o al menos así me lo tronaba la iglesia, la escuela y las películas de John Wayne. Y por poco quedo sorda.

"Valla y léale el periódico a la abuela que a ella le gusta eso". Me decían. "Pobrecita, que ella no sabe leer. Nunca fue a la escuela".

- ¿No sabe leer? - Eso me hicieron creer.

Entonces tomaba yo ese pedazo ridículo de papel, atiborrado de "palabras importantes", y me acercaba con un extraño orgullo donde esta anciana.

Imposibe no sentirse "salvadora", pensar que le haría saber a la abuela cosas de las que no se enteraba. "Yo sé leer, y se lo voy a demostrar a la abuelita, y se va a enterar de las noticias, y se va a poner contenta... y me va a decir que soy MUY inteligente..." Delirios de un piojito de seis años. En buen panameño, una culicagada.

Lo que nunca le conté a la gente grande fue que el silencio y la mirada romántica de esta anciana me detenían. Con la batea sostenida en su regazo, la abuelita no dejaba de mirar detenidamente unos granos de arroz. Su mano derecha los revolvía y los tiraba continua y dulcemente, una y otra vez. Puedo hasta oir el susurro de los granos de arroz cayendo como cascadita sobre la batea.

Ssshhhssshhhssshhhssshhhssshhh...

Qué suave, me muero.

- Abuelita, ¿Quieres que te lea? -

- Dele pues -

Sepa alguien qué salió de mi boca al leer el titular de la noticias. Si solté en-mé-to-do-si-lá-bi-co a la Thatcher, al Pinochet, a las Malvinas o a algún sandinista. ¿Y qué importa? Sé que no terminé palabra alguna cuando un lenguetazo sonoro entró nuevamente por mis pequeños oídos.

Ssshhhssshhhssshhhssshhhssshhh

El arroz, que si lo ven bien tiene forma de lengüita, cantaba serenamente entre los dedos de la callada anciana. La cascada de arroz daba brinquitos sobre la suavidad de esa madera porosa de árbol dolido, y en cada golpecito de arroz surgía en mí una pregunta... y todas las respuestas.

Reagan y la Unión Soviética cayeron al piso. Mis manos sólo querían sostener las faldas de la abuelita y seguir oyendo ese susurro de vida del que nadie parecía disfrutar.

SSSHHHSSSHHHSSSHHHSSSHHH

He aquí que realicé, llevada de la mano de mi abuelita, mi primera lectura del arroz.

Y de esto todavía no se enteran los grandes. ¿O a poco ustedes crecieron?

Queda entre nos.


Pronto, si la gente grande me deja, la segunda lectura del arroz, y de otras cosas más.



miércoles, 18 de febrero de 2009

¿Poco atractivo?


Este recorte declara:

"El Municipio de Panamá invirtió unos 25 mil dólares para embellecer la entrada al barrio de San Felipe. Según una nota de prensa de la entidad, es un ‘nuevo atractivo para beneficio de los miles de residentes y turistas’, pero al lado permanece el poco atractivo muelle fiscal".


Cuando Moral, Ética y Estética no armonizan, los periodistas nos sentencian con declaraciones TÉTRICAS.

Advertencia de una ciudadana mamarracha: Señor o señora turista, si usted lo que busca es un país de palmitas castradas a mediana estatura, maíz precocido y mujeres pre-fabricadas, por favor vállase a Miami o a otro paraíso. Acá somos 'pocos atractivos'. Yo al menos no atraigo ni a un esclavista chino.

sábado, 14 de febrero de 2009

No lo dudes

¡Claro que las brujas existen!

¿Quién crees tú que te perdió en el bosque de chiquito?

Derecho impostergable

Todo niño tiene derecho a invocar lo in-vocable
antes de que entre a la oficina
y ya sea demasiado tarde.

SuperVivencia


Allá donde empieza el paraíso
el miedo al agua es un chiste.

Allá corroe Desprecio, Abandono, Olvido.
Blanqueadores de segunda
de políticas de tercera
que alimentan miedos de cuarta.

LIQUI-DANTE REALIDAD.

"El progreso acaricia tus lares"
llenando de basura tus costas
y de cerveza tu conciencia.

Quiero llorar.

Píntate de lucha, San Miguel de la Borda.
No te diluyas
aunque la mar te reclame como a un hijo doliente.

Aunque nos reclame a todos el retorno a ese origen transparente.

miércoles, 11 de febrero de 2009

Preámbulo a las instrucciones para dar cuerda a un reloj

Le he dado ya tanta cuerda a este video que decidí colgarlo para compartirlo con todos ustedes. ¿Qué mejor cohesión que Julio Cortázar, Pink Floyd y King Crisom para declamarnos estas palabras tan dulces y a la vez tan punzantes? El sujeto se hace esclavo del objeto.

A propósito, qué lindos los relojes que aquí aparecen. Ya felicité al alma sensible culpable de esta belleza audio-visual.

lunes, 2 de febrero de 2009

Barraza en mi recuerdo II

Mi primer poema me lo trajo el viento. Mi primer poeta, la muerte.

Las olas susurrantes formaban palabras. Y yo, de manitas frágiles y nariz moquillosa, sólo buscaba atraparlas en el aire. Aspirarlas, hacerlas mías como la vida misma que recién ostentaba.

No quise más que la inmensidad de ese horizonte negro, el mismo que me calma y me arrulla ahora en otra dimensión, inacabable, en el todopoderoso mundo de los sueños.

Mamá me tomó con fuerza esa noche. Sin miedo pero instintiva, olió a tiempo mis ganas de escapar de mis cinco años. Poco a poco enmudecen en mis oídos las piedras del muro donde revienta el mar en la playita, las mismas que hoy se desvanecen como los niños, como las barcas, como los recuerdos.

- Ven, vamos a leer a los poetas -

Pero sólo veo unos montículos blancos con unas plaquitas, extendidos como tumbas a lo largo de la avenida.

- Y los poetas, ¿dónde están? -

- Muertos -

No dije más. ¿Y qué decir?

Preferí seguir contemplando el oscuro absorbente de la noche y esmerarme en recordar la melodía del canto marino. De pronto respiré. Respiré todo lo que pude. Era evidente. No quería irme sin nada. Quise robar, robar sin demora la muerte de los poetas.

¿Qué puede ser un poeta a tus cinco años? No me preguntén qué pasó, pero en ese 'instante privilegiado' comprendí que un poeta es alguien que muere para enseñarte a vivir.

Como tantas noches en Barraza, volví en brazos al quinto piso de El Paco y a sus tristes muros de gris metal. Pero no lo hice sola. Un fantasma solitario se escapó conmigo en la soledad de la Avenida de los Poetas... muertos.

Desde entonces respiro su aliento, aunque ya no estén las plaquitas.

viernes, 30 de enero de 2009

Los vestidos de Soledad

Ella se oculta en los tristes colores de la tarde
en el viento arrullador de enero
en el dulce frenético de las naranjas
y en el dorado de esas hojas coquetosas
enraizadas en mi piel como los caminos tropicales.

De pronto me la topé
tendida en una banca cual musa en reposo
sin más vestido que un árbol y un farol
y por su mirada supe que soñaba con ese tibio y delicado roce
ese al que le llaman
"Amor".

Surgió entonces, desesperado, el embrujo de una voz
compañera de cuna y de lágrimas
y arropándome de ternura amarga
se atrevió a cantar conmigo un saludo estremecedor:
"Hola Soledad, no me extraña tu presencia..."

CANCIÓN CÓMPLICE

viernes, 23 de enero de 2009

Alma de Jazz


...y la inspiración tomó forma en el Panama Jazz Festival.
Vamos Danilo, los dioses nos acompañan

Paradoja de los ausentes

Encausado con un ausente, este señor se encuentra al frente de los que se mudaron al frente, es decir, en el lugar de otros que tampoco están en ningún lado.

Moraleja: no te encauses en la Peatonal de Panamá sin antes escuchar los gritos de ausencia develados en sus muros.

Para ser, hay que estar.

domingo, 11 de enero de 2009

Así andamos...

Ring ring...

- ¿Aló? -

- ¿Aló? Con Yanitsel, por favor? -

- Jóven, se equivocó de teléfono. Este número no es de Yanitsel -

- ¡Ay! ¡Disculpe! -

- No se preocupe -

- ¡Y muchas gracias! -

- ¿Pero gracias por qué? -

- Gracias por no insultarme -

- ??? -

Meditación necesaria

El suave viento de enero
susurra a mi oído
que pronto llegarás.

La luna menguante
bailotea con las nubes
recordándome esta espera
que desespera.

Porque la vida no para.

Sólo la tristeza del domingo
me dice que nunca llegarás
porque has estado aquí
siempre.