jueves, 19 de marzo de 2009

Carne en el verbo

¿Quiere lucir un cuerpo espléndido?

Me pregunta al choque de ojos un anuncio con modelo rubia que disfruta falsamente de una tarde de verano.

No, no quiero lucir un cuerpo espléndido. Quiero TENER un cuerpo espléndido para hacer realidad roces de pétalos, mariposas y agua fresca; memorias táctiles de la suprema intimidad de los sueños.

Quiero tener un cuerpo para amar, no para lucir.

Será por eso que no me gustan los malls.

1 comentario:

Sarco Lange dijo...

Bien Kafda, amarillo el rubor de la contienda.
Cuando se habla así no importa demasiado ser inconciente.
Y sobre lo del cuerpo, bueno, a todos, hasta los hombres más salvajes se miran al espejo en las mañanas.
Juguemos a que nos vemos desnudos, con los cuerpos irreales y porfiados, y que desde los tejados del mundo se escucha un silbido muy musical, un Adán y una Eva derramados en un blog celestial.

Besos de mall, pero de las Flores del Mall.
SL