Con intención y alevosía traté de contarle a mi madre un chiste "brujón" que escuché no recuerdo dónde. Y empecé así:
- Había una vez un niño que se llamaba Tarea... -
- Y se hizo a sí mismo - Me respondió al toque.
... ... ...
No pude relajear más.
Y desde entonces no se me quitan las ganas de tener un hijo, tan sólo para llamarlo Tarea.
5 comentarios:
Yo si soy tu hijo, de grande te hago juicio si me ponès ese nombre. Que premio "palabras como rosas"? No me llegò.
Besos eternos.
Estoy con bastante trabajo, la escuela te lleva mucho tiempo asì que no voy a estar tan a full como antes.
Pero voy a estar...
Tarea Vergara (el padre es humo), Tarea Viviente, Tarea Agai, Tarea la Voz.
Cómo llames a tu hijo no es el gran desafío, si trae tus genes ten por seguro que aprenderá tal como su madre cada uno de los designios del cielo y de la tierra.
Y cuando seas anciana tu hijo volará por las nubes tal como lo hizo nuestro supremo duende: el Principito.
Un día hablaremos de aquello.
Un abrazo colosal.
Tarea, Tarea...
Juuum.
Un hijo es una gran Tarea, que debe ser hecha con dedicación y sin errores.
Tarea... hahahahahha, valla.
un beso
A.G.V.
Si no puedes "relajear más", entonces no juego...
Seremos tocayos tu hijo y yo, porque a veces me rehago a mi mismo. Será que sin saberlo nunca, en realidad me llamo "Tareas". Pero no es chiste, porque mi madre sexy, me hizo estando ella presente; desde antes de nacer ella misma, ya me había hecho.
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