No quiero ser la foto de la prensa
ni de la tele exclusividad
porque no hay nada en la paila de mamá.
Quiero pan, quiero amor, quiero paz.
No quiero que a mi hermano en la escuela
le digan que no es bueno
por sólo preguntar
que lo regañen por no pensar igual.
Quiero pan, quiero amor, quiero paz.
¡No quiero votos! ¿Eso con qué se come?
tampoco bolsas de una tal Nueva York
yo sé de risas, de juegos y colores
y cómo tú
sólo quiero ser feliz.
Tampoco quiero que a ti mi amigo
te duela la pancita por no desayunar
ni el corazón ante tanta crueldad.
Quiero pan, quiero amor, quiero paz.
Quiero pan, quiero amor, quiero paz.
Quiero pan, quiero amor, quiero paz.
4 comentarios:
Esta bella canción no sólo es aplicable a sudamérica, sino a tantas partes del mundo, por no decir al 85% del planeta.
Luego vendrá el drama del agua, y ahí, querida amiga, no habrá color de piel. Caeremos todos.
Abrz.
Por eso la publiqué, para cantarla antes del fin. La pensé en coautoría para un concurso pero no me pararon mucha bola.
¡El agua, falta el Requiem al Agua!
Gracias por recordármelo.
Abrazos.
Es dura la canción. Coincido con SL en su vocación universal. Me deja triste tu poema... Un abrazo.
Ahora que lo mencionas, Elisa, entiendo por qué a lo mejor no me hicieron caso para lo del concurso.
Yo quería hacer una simple crítica a la tele-lloradera que utiliza a los niños y en contraposición le puse voz a una niña o niño que conoce sus derechos y que exige respeto... pero creo que al final me pasé en tristeza.
Para el otro año haré una menos dura. Claro, no me veo tampoco haciendo de esas que dicen "Sé buenito y obedece" ¡jajaja qué va!
No te pongas triste. El infante que habla aquí todavía tiene futuro. Pero cada día se callan más voces en el mundo por injusticia. Cierto.
Abrazos para uds. mis compañeros de juego. ¡Pórtense mal!
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