
Soñé que me encontraba en un salón de clases bastante amplio y como con sabor a viejo. Tenía las ventanas amplias. Estaban todas detrás de mí. Al frente se encontraba un largo tablero, y a mi lado izquierdo, una puerta de madera que supone la salida. Y desde afuera entraba mucha luz.
Estaba yo sentada en una banca al igual que mis compañeros de clase. De pronto aparece un profesor conocido, de aspecto lánguido y señorial. Me mira muy seriamente y dice: "Vergara, explíquele a los compañeros el problema fundamental entre el significado y el significante".
¿Qué?
Me paré. Mis compañeros me veían como si quisieran beberse lo que a continuación iba a decir. No entendía bien lo que quería el profesor y estaba consternada, pero de una vez me entusiasmé, porque me decía a mí misma que al fin me iban a dar la oportunidad de hablar sobre algo tan fundamental para la existencia humana.
Me coloqué frente a la puerta, es decir, del lado más izquierdo del salón, y justo cuando lanzo las primeras palabras aparecen alrededor de la puerta una serie de relojes de pared. Sólo recuerdo haber mencionado el famoso esquemita de Saussure cuando toda la pared frontal y lateral derecha se rellenó de relojes de pared. Eran grandes, todos de madera añeja, de cortes clásicos. Es más, frente a mí había uno de péndulo, y al fondo a la derecha, un hermoso cucú muy bien tallado en madera fina. Ahora que lo pienso, todo el salón era una galería de relojes. Hasta podía sentir el olor de sus cajas de madera.
Yo hablaba. Sólo recuerdo haber dicho que el gran conflicto del pensamiento humano es creer que el significado y el significante integran una misma cosa. "La esencia es un árbol que no podemos conocer porque sólo conocemos la palabra árbol". Mis compañeros no entienden nada. Entonces decido utilizar los relojes como ejemplo.
- Vean estos relojes. Cada vez que escuchan la palabra reloj les vendrá a la mente sólo un tipo de reloj, porque sólo recordarán uno de los tantos relojes que ven aquí. Los que tengo al frente, por ejemplo, todos tienen marco redondo. Si sólo ven relojes con marco circular durante toda su vida van a definirlo en su cabeza como algo de forma circular, no como un aparato que da la hora. La esencia del concepto se torna invisible para ustedes y se fijan en otras características de la imágen que no tienen la menor importancia y obstaculizan el encuentro con la realidad. Por eso es importante conocer todas las formas de reloj posibles... -
Y señalo los relojes que están colgados en el muro de la derecha. Ahora algunos de ellos tienen marcos cuadrados y hexagonales
- ...para que puedan centrarse en el mecanismo del reloj y no en su forma. Yo pude lograrlo porque he podido ver muchos relojes con formas diferentes. Pero lograr esto es muy difícil si uno no ve otros relojes. Tienen que ver otros relojes-
- Tienen que ver otros relojes - No sé cuántas veces lo repetí antes de despertar.
Ahora les comparto mi extraño sueño, antes de que este blog entre en conflictos de significado-significante y desaparezca. Después de todo ¿cómo estar segura de que no les estoy escribiendo esto en otro sueño? Por favor: díganme si estoy dormida, o quizás, si no estamos todos en el mismo sueño, o peor aún: si no estamos todos encerrados en las manecillas de los mismos relojes.